Que difícil que se hace el día a día, como de golpe tuve que cambiar mis rutinas, como si hubiera caído en el casillero de tener que volver al principio del juego. 
Me duele horrores no tenerte, no poder escuchar tu voz, tus consejos, que me enseñes a cocinar, tejer, coser, ir a tu casa y tomar el té. 
Es una sensación horrible entrar a tu casa y verla tan vacía, abrir la puerta y no verte ahí sentada con tu saco gris con lineas bordo, diciéndome nena como te fue. 
Yo trato y trato de ponerme la mascara de que todo esta bien, de que no sufro, pero por dentro siento que me muero que me quiero ir donde vos estés, porque eras mi compañera, la que me empañaba siempre, a pesar que miles de veces te puteaba, o me enojaba feo con vos. 
No te das una idea la falta que me haces. 
Te AMO ABUELA 
                                25-9-2010.